La furgoneta vacía
¿Os habéis parado a pensar que un gran porcentaje de las cosas que hacemos van acompañadas de música? ¿y que asociamos canciones, sintonías, etc. a acontecimientos significativos de nuestras vidas?
Soy músico. Lo soy desde que tenía ocho años y mi padre me enseñó a tocar la guitarra. Es posible que alguien que lea estas líneas me haya visto encima de algún escenario o incluso haya comprado algún disco de los grupos en los que toco o he tocado. Soy músico de vocación, y además, y sobre todo en verano, soy músico profesional.
Así ha sido durante muchos años. Desde Fallas, y prácticamente sin interrupción hasta octubre, cargamos la furgoneta con todos nuestros bártulos y nos echamos a la carretera, encerrados en ese habitáculo con ruedas durante horas, tragando kilómetros que no siempre son de autovía, y parando a dormir en alojamientos que muchas veces no superarían una auditoría de seguridad y salud. Recorremos nuestro país de punta a punta, para llegar a un pueblo cualquiera de la provincia de Guadalajara, o de Teruel, o de Cáceres (por ejemplo) donde el o la primer edil nos recibe como si fuéramos los Stones y la peña que organiza las fiestas se empeña en que no nos falte de nada. Y cada noche repites un mismo repertorio durante dos horas y media, que es lo que ha contratado el ayuntamiento o la peña festera de turno. Cuántas veces hemos visto amanecer mientras desmontamos el equipo o viajamos hacia el siguiente destino, o de vuelta al lugar donde tumbarse un rato, ducha y otra vez a la carretera… En realidad tiene muy poco glamour todo, pero nos ha dado la oportunidad de conocer lugares y personas de todo tipo y condición, y además constituía una fuente de ingresos que nos devolvía a la realidad de que no éramos los Stones. Pero para alguno de nosotros era LA fuente de ingresos.
Este año no hubo “bolos” en Fallas, evidentemente, y no va a haber nada que rascar de toda esa gira que ya estaba firmada para este verano. Esto significa, al nivel de pequeño grupo que somos, un cambio de planes para cuatro músicos, dos asistentes de escenario y dos o tres (según la envergadura del montaje) técnicos de sonido e iluminación. Ocho o nueve personas con ingresos CERO desde marzo. Y sin acceso a ningún tipo de ayuda o “paguita” que dicen los cuñaos, por circunstancias que no vienen ahora al caso.
Así que, en efecto, va a ser #unveranodiferente y seguro que muy “franciscano”, haciendo voto de pobreza, y reconvirtiéndose quien pueda en camarero, cocinero, consultor de recursos humanos, …
Este verano la furgoneta estará vacía. Parada. Yo creo que nos echará de menos, como nosotros a ella. Nuestra casa de veraneo. Eso sí, el ahorro en gasóleo a ser espectacular.
Ferocce, junio 2020 (@spagnoloferocce)
#UnveranoDiferente en #ElFémurDeEva
La piscina vacía
Aunque parezca frívolo, nosotros aprendimos de golpe, que éste iba a ser un verano diferente el 1 de junio cuando no pudimos abrir la piscina de la urbanización. Es nuestro lugar de encuentro con los vecinos-amigos, dónde con refrescos, cervezas y algo de picar, arreglamos el mundo, montados en nuestro churro y a remojo.
Nosotros somos mucho de viajar, según el dinero, más cerca o más lejos. Este año tocaba Roma, que es oficialmente nuestra ciudad maldita. Quisimos ir en Navidad pero la enfermedad de un familiar nos lo impidió y ahora “el bicho maldito” nos impide ir, porque, reconozcamoslo, tenemos miedo, disimulado y silencioso,pero miedo. Estamos planteando un viaje “nacional”, León y Costa Brava, tienen muchas opciones. Así hacemos nuestro viaje anual y contribuimos al consumo interno. También hemos decretado que este verano diferente, sea el momento de retomar el consumo en los pequeños, ya sabéis, la carnicería, la peluquería la frutería, el horno, la librería, la papelería del barrio, la tienda de regalos y así con todo. Nos hemos atrevido a ir a comer y cenar a restaurantes “amigos”. En uno de ellos, celebramos nuestra boda.
Hemos descubierto el privilegio que significa tener jardín y terraza. Los hemos puesto bonitos y vamos a disfrutarlos mucho: hamaca, manguera, lectura y Rita. Veranearemos en nuestra casa, igual que antes íbamos al pueblo o al apartamento familiar.
También echaremos de menos este verano, ir a Viver a hacer una barbacoa con mi amiga desde hace 31 años, las cenas en L’ Eliana, los aperitivos y el tardeo en el bar de la esquina. Caye, el valiente, ya ha ido este fin de semana a almorzar con su amigo Toni. Echaré de menos ir con mi padre a celebrar su santo el dia 25 de julio, reírme y pelearme con mis hermanas, hacer el ganso con mis sobrinos… Echo ya mucho de menos el teatro y el cine al aire libre, los conciertos de Viveros, la fira de juliol...
Echaremos mucho de menos todas esas cosas en “este verano diferente”, pero lo daremos todo por bueno, si entre todos, con mascarilla y responsabilidad, evitamos el temido repunte del “maldito bicho”.
Pero sobre todo, espero que este verano diferente no nos haga olvidar el esfuerzo y sacrificio de 90 días encerrados y saliendo adelante, gracias a cajeras, barrederos, enfermeras, celadores, conductores de ambulancia, médicos... Si es asi, daré por bueno 'este verano diferente'.
Ana Marco (@pollitalus)
#UnveranoDiferente en #ElFémurDeEva
🎧 La música a #UnVeranoDiferente en #ElFémurDeEva la pondrá Paco Valiente (@paco_valiente) y "Los Sonidos del Planeta Azul" (@lsplanetaazul), como ya acompañó durante tantos años al blog con su maravillosa selección en: "La vuelta al Fémur en 80 músicas) (aquí clic-clic).
He descubierto Ogun Afrobeat en el podcast del programa, una maravilla radiofónica musical que lleva 19 años en antena y que de dejo aquí por si te apetece escucharlo y seguir sus emisiones: aquí, clic-clic
Muchas gracias Fani por escuchar ‘Los Sonidos del Planeta Azul’, es un lujo tener tu cariño y complicidad compartiendo las músicas que suenan en el programa. Un honor estar implicado en un proyecto tan chulo. ¡Buen verano!