Firma Invitada
Doctora en comunicación, formadora y conferenciante
Jefa de prensa de Alejandro Sanz
"Vengo de la escuela de los que persiguen sueños y los cumplen"
El ser humano tiene la capacidad de hacerse grande ante la adversidad. Porque es en ella donde nacen los talentos ocultos, se despierta la solidaridad dormida o lo imposible se hace realidad. Parece que es necesario llevarnos al límite para hacer florecer todo lo bueno que llevamos dentro.
Gran parte de las obras de arte más relevantes así como los mayores avances científicos y tecnológicos nacen del dolor y la incomodidad. Un ejemplo es Isaac Newton. En 1665 y con motivo de la Peste Negra, el joven físico estuvo confinado durante dos años en su pueblo (Woolsthorpe, Reino Unido) y de ahí nació su famosa “Ley de la Gravedad” que sentaría las bases de la ciencia moderna.
Esta crisis nos está dando la oportunidad de conocernos mejor. De descubrir nuestras debilidades y fortalezas como personas y como sociedad.
A nivel individual, está cuarentena nos enfrenta con nuestros fantasmas más profundos. Nos hace mirar a los ojos al miedo. Sin excusas ni dilaciones. También nos hace convivir como parejas, como familias y no como compañeros de piso. En estas circunstancias sólo pueden pasar dos cosas. O la balanza se decanta por el AMOR o por su opuesto. No hay término medio. Pero al final, deja a flote las verdades.
A nivel social, el suelo tiembla bajo nuestros pies poniendo en jaque los pilares que creímos indestructibles. Nada es lo que parece. El frágil es el héroe porque ahora salva vidas y el fuerte es quien necesita cuidados intensivos. Las fronteras entre estamentos se diluyen y descubrimos que sólo la solidaridad y la empatía nos sacarán del desastre.
Y mientras la humanidad pelea contra un villano insípido, incoloro e inoloro, el planeta tierra respira en paz. La capa de ozono sana sus heridas, las aguas vuelven a ser transparentes y los animales viven en libertad.
Por todo esto, nada debería ser como antes.
Volvamos a nuestras raíces, hagamos un uso responsable de los avances y la tecnología y aprendamos a vivir en unidad. Y si además, seguimos los pasos de Newton es posible que hasta seamos capaces de transformar el reto en oportunidad.
Mientras, salgamos cada tarde a los 20h a aplaudir a nuestros balcones pero sin olvidar que cada día es un regalo. Y compartirlo con quien queremos, sea de forma virtual o real, es la clave de la felicidad más allá de dónde estemos. Para mí esa es la mejor lección que me llevo de todo esto. ¿Cuál es la tuya?
Por si quieres conocer su "Mundo de Valientes" Clic-clic
"Un café con Chan" Clic-clic
Micropíldoras de Ami Bondia en el programa "Emprende" (RTVE) Clic-clic
Diario de gira 2020 de Alejandro Sanz Clic-clic