El bochorno nuestro de cada día
Rachel Maddow es una
comentarista política estadounidense que me gusta seguir vía podcast por lo
menos una vez a la semana. Llegó a la televisión precedida de un exitoso
programa de radio y, desde su llegada a la MSNBC, mete el dedo en todos los
ojos republicanos que puede, y en los demócratas que considera oportuno. Fue
una de las personalidades televisivas más activas en denunciar la política
homófoba del “Don’t ask, don’t tell” del ejército de los EEUU hasta que fue
derogada por Obama en diciembre de 2010. Rachel siempre aporta un punto bastante
crítico a los temas que trata, a los que añade una saludable y cáustica ironía.
A principios de esta semana hablaba sobre un “inesperado giro en la política
republicana” mencioando el bochorno que sienten los republicanos por culpa de
algunos compañeros de partido. Explicaba Maddow dos tipos de bochornos posibles
sin contar, puntualizó irónica, con el bochorno sentido frente a torpezas
estilo George Bush equivocándose con la puerta de salida en un acto público a
lo Jerry Lewis. Para explicar el primer bochorno, que asoció al que puede
provocar un político ‘bocas’, prepotente y chulo, cuyas declaraciones deberían
de ir precedidas de dos rombos en la pantalla, citó al Gobernador de Maine,
Paul LePage. Este destroyer político habría comparado el plan presupuestal
del partido demócrata con una violación anal ‘sin vaselina' (así lo escupió). Un
personaje que ya se cubrió de gloria al unir en la misma frase Gestapo e IRI
(Agencia Federal de recaudación fiscal) sin agrietársele la tez.
La segunda forma de
abochornarse por algo que hace un compañero de partido hacía referencia a un
sentimiento provocado más por el contenido que a por las formas, o el
carácter. Un proyecto de ley, por ejemplo. Como el que, en opinión de Maddow
(totalmente a favor del aborto), se impulsó en Virginia el año pasado y que
pretendía obligar a todas las mujeres a someterse a una ecografía transvaginal en el caso de
que decidieran abortar. El impulsor de esta bochornosa ley fue el Gobernador de
Virginia, Bob McDonell, un tipo que lo tenía todo para querer salir en la foto
con él, pero que, a día de hoy, está siendo investigado por el FBI por,
supuestamente, haber desviado dinero del contribuyente hacia sus gastos personales
(bolsos Louis Vuitton, abrigos de Oscar de la Renta, alquiler de limousines,
vitaminas para su perrito…), y por, supuestamente, tener estrechos vínculos
un tanto ilegales con un importantísimo amiguito del alma… Ups, no, con un
destacado donante de su campaña, quien, supuestamente, lo colmó de regalos a él
y a su familia (hay un Rolex sin factura de más de 6000
dólares).
Aparte de constatar la
triste y desconsoladora semejanza entre algunos políticos estadounidenses y
españoles, me llamó la atención que, casi simultáneamente en el tiempo,
Esperanza Aguirre aportara una tercera modalidad al confesar que se sentía
“absolutamente abochornada”, en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del
PP. Una modalidad que podría definirse como el ‘abochornamiento total pepero’,
y que se correspondería con el que sienten ‘los políticos honrados’ de su
partido frente a la corrupción de los políticos no honrados de su partido.
Balizando con sus palabras el espacio político del PP. Ella, faltaría, se ubicó
en el lado de los ‘honrados’ y tuvo el detallazo de dejar libre el ‘lado
oscuro’ al resto de compañeros. Su ortopédica declaración y la sonrisa-hiena
con que la aderezó le han durado lo que ha tardado el juez Ruz en recordarle que fue Presidenta
de una comunidad donde anidó la trama Gürtel. Un nombre que, como el de
Bárcenas, ni ella ni ningún compañero de partido permiten que salga de sus
glotis. Este cinismo suyo, habitual por desgracia en las primeras filas
políticas, me provoca una nueva forma de bochorno superlativo. Un sentimiento
que suma al bochorno la vergüenza ajena frente a esta remesa de políticos mafiosos,
corruptos, prepotentes, irresponsables y mentirosos que nos está tocando
soportar por no haber funcionado en su momento los mecanismos de control que
deberían de haber parado a tiempo tantísimo exceso... Algún día, alguien,
debería pedirnos perdón por tanto abuso, pero, de momento, y si no les importa,
el bochorno es nuestro, señorías.
Rachel Maddow Show
Bush, buscando la salida ;-)
La lideresa abochornada
El monólogo de Buenafuente sobre la
corrupción
El monólogo de Jorje Lanata lavando dinero
El rap de la corrupción del PP de 'El
Hormiguero'
Bush ha estado a punto de pedir un caterpillar para la puerta. Genial tu fémur, qué mal acostumbrados nos tienes ;-))
Ay, paya, es asín la vida de las blogueras…. Tú, que me subes el nivel entre semana ;-))
Si yo fuera 'bochorno' al menos dimitiría. Ya sabemos de amiguitos del alma y sus consecuencias. No es que escribas bien, no, es que 'no tienes pelos en la lengua', pero todos estos sinvergüenzas siguen con sus soberbias mirándo por encima de sus posibilidades. Gracias Fani.
A ti siempre, Javier 🙂
Desde luego, el bochorno, es nuestro.
En todas partes cuecen habas… pero nuestras habas tienen la cara más dura…
Nuestras habas vienen en vainas de cemento armado 😉 #GRRRRRR
Muy buenas (y absolutamente pertinentes) tus observaciones. En este país florecen las flores del mal. Esta misma mañana, hablando de flores, me he cruzado en el aeropuerto con el imputado Sr. Blasco y Sra. Y te aseguro que estaba yo mas preocupado por el precio del parking que ellos, tan etéreos, tan livianos desplazándose que no andando hacka a puerta del avión…
Los problemas de los simples mortales parece que les aburran… como son.
Imagino que no tener que preocuparse por cuánto cuesta un parking da mucho 'caché' 😉 Un bss.
Me dejas abochornada. Desde luego TODO EL BOCHORNO ES NUESTRO Y PARA NOSOTROS. Ellos, como comenta la persona q ha opinado antes, no se enteran….
Pero… Cómo he de deciros q #sonaliens.
No viven en la realidad del resto de mortales. Si no… Cómo se explica q la casa real llame MALEDUCADOS a los DESESPERADOS?
Ya vivirán, ya…. 😉
Te linko aquí
"Hablar de lo importante" http://bit.ly/189lYrd Mi art para @el_pais Sobre el relativismo moral de Rajoy Espero q te interese. Besos.
Gràcies 🙂