¿Qué hacían cinco valencianos en Afganistán, los únicos civiles en todo el país, en plena Crisis de las Caricaturas de Mahoma?... Estaban rodando “Los Ojos de Ariana”, un extraordinario documental que cuenta la historia de cómo los trabajadores del Afghan Films, la Filmoteca de Kabul, salvaron el archivo audiovisual de la amenaza de los talibanes. Durante cinco años permanecieron en sus puestos de trabajo, sin que nadie se lo pidiese, arriesgando sus vidas para proteger un patrimonio valiosísimo (imagina perder nuestra Filmoteca Nacional). Construyeron unos techos dobles y panelaron puertas como pasillos para guardar bobinas, y se turnaron para no abandonar la Filmoteca. Cuando venían los talibanes, les daban rollos de películas de otros países, que seguían el mismo destino que los Budas de Bamiyan: la destrucción. Eran trabajadores rasos: cámaras, montadores,
editores, realizadores, conductores...
Gracias a ellos se ha conservado el Patrimonio Histórico Audiovisual del Afganistán. Nadie se lo ha agradecido. Nadie les ha compensado por su esfuerzo. Ellos tampoco lo esperaban, lo hicieron por respeto a su trabajo, y por conciencia: no podían permitir que Afganistán perdiese su memoria fílmica. Se llamaban Said, Mahmood, Jamil, Afzal, Qasem, Mustafa, Khoja, Mir Afghan, Razudin, Habib, Ghafar. Gracias a ellos, las nuevas generaciones sabrán cómo era Afganistán antes de la inacabable espiral de violencia que lo está dejando estéril. Desde fuera recibieron ayuda de la Embajada de Estados Unidos en España, que conoció el proyecto y quiso apoyarlos en la difusión del documental para dar a conocer su historia. La Generalitat Valenciana también ofreció “apoyo tecnológico en los trabajos tanto de recuperación como de conservación de sus fondos filmográficos", pero el apoyo se quedó todo entero en el titular del ABC.
Leyendo esta semana la situación por la que atraviesa Malí, viendo como, una vez más, se está atacando y destruyendo el patrimonio cultural para doblegar un país, me he acordado mucho de los trabajadores del Afghan Film. Sobre todo viendo la mirada y la expresión que tiene el trabajador que ha salvado la biblioteca andalusí de Tombuctú de la destrucción yihadista. Manuscritos valiosísimo y el edificio en sí han escapado de la destrucción gracias a él. El trabajador, que es chófer del responsable de la Biblioteca Andalusí (que ya había salido de la ciudad el año pasado con parte del legado), se quedó en Tombuctú y ha estado protegiendo la biblioteca de la destrucción durante diez meses, de noche y de día. Él solo.
Cuando venían los yihadistas, les facilitaba papeles administrativos, o
manuscritos de menor valor, que unían su destino al de los mausoleos
destrozados... Es terrible la necesidad enfermiza de los extremistas para
controlar y destruir cualquier signo de cultura que cuestione mínimamente lo que ellos deciden que tienen que ser lo que se tiene que creer. El trabajador de la biblioteca, que no se amedrentó, se llama Baba Pascal Camara; jamás se movió del lugar dónde estaban los documentos más valiosos mientras los yihadistas amenazaban el Fondo Kati. La UNESCO
ya ha ofrecido colaborar en la reconstrucción del patrimonio dañado en Malí. Ojalá alguien se acuerde también de agradecer a Baba Pascal su entrega.
Existe un hilo sutil que une ambas historias con la de los cinco valencianos del principio que fueron a Afganistán desafiándolo todo para rodar un documental: el amor y la entrega por su profesión. Y el firme convencimiento de que únicamente la cultura puede salvar a los pueblos de la barbarie, ayudarlos a ubicarse y a reconocer quién es verdaderamente el enemigo a combatir. Así que, desde este humilde blog: gracias Ricardo Macián (director), gracias Javier López (montador y asistente de cámara), gracias Jesús Sorní (dirección fotografía), gracias Rubén Guillen (producción) y gracias Jose Manuel Sospedra (sonido) por haber elegido trabajos que os apasionan y no sólo aquellos que os hubiesen resultado más rentables.
Imagen de portada: Trabajadores del Afghan Films con el equipo valenciano de rodaje de: “Los Ojos de Ariana” (Kabul, 2006)
Encara recorde l'entrevista a la Ràdio quan es va presentar 'Los ojos de Ariadna'. Què orgullosa em sentia de tindre companys com ells. Cinq valencians enamorats del seu treball també i conscients de la importància de la cultura per a fer que un poble gaudeisca en llibertat. Ells tampoc veuran el seu esforç reconegut. En unes hores, potser, perdràn el seu lloc de treball. RTVV se'n desfà de treballadors valuosíssims. Ànims i besets.
Gràcies, Reis, han estat acomiadats també Jesús i Javi, a banda de Ricardo… Els altres dos valencians, no treballen a RTVV, potser els hagueren acomiadat també, per valents :-)) Un bes, Reis.
Fani, un trabajo excelente y una magnífica documentación para consultar y disfrutar de la cultura, eso que se empeñan en quitarnos los ignorantes 'gobernantes' que además de ineptos están ciegos por su soberbia, atacando y destruyendo el alma de un país que es su cultura. Tristeza tengo sobre lo que también está pasando en nuestro país, teniendo un ministro como Wert.
Enhorabuena una vez más por tu excelente trabajo y el reconocimiento siempre a las personas que de verdad son los verdaderos héroes de esta vida convulsa de la ira e ignorancia de unos pocos.
Muchas gracias, Javier, por la lectura, que también ayuda a que se sepa todo :-)) Un abrazo!
Destruir la cultura de un pueblo es romper el espinazo que sostiene esa sociedad. Siempre le conviene el miedo paralizante del pueblo inculto a aquel que aspira a dominar; luego de aterrorizar vendrá adoctrinar en la nueva "fe verdadera". Queipos de Llano y Macarenas con su fajín de cruento general o talibán y sharía, sólo son versiones de la misma perversión.
Nunca se agradecerá suficientemente el trabajo de los héroes que salvan una biblioteca en Sarajevo, una filmoteca afgana o miles de manuscritos en Mali, porque están salvando nuestro mundo.
Pues no, el "espinazo" que no nos lo rompan, Elvira… 😉 Gracias!!!
La destrucción de la cultura es una de las formas más antiguas de dominación del prójimo. Cada tirano destruye la cultura que escapa a su entendimiento. Algunos de ellos no precisan de la violencia, pero utilizan las armas más mortíferas jamás inventadas: una corbata, una sonrisa de bobo y una mente muy, muy estrecha. Si Wert se da por aludido es problema suyo.
Muchas gracias por este esfuerzo para que resalte lo que debería ser evidente para más gente.
Saludos
Gracias a ti, Víctor :-)))
Como dice el director del documental ¿qué lleva a alguien a jugarse la vida? En estos momentos en los que los que nos gobiernan han demostrado estar a un nivel ético tan dudoso es reconfortante conocer historias que no se publicitan porque una de las características de los verdaderos héroes es la humildad. Bravo por ellos, debemos estar a su altura. Gracias por la foto.
Un pueblo sin su patrimonio, deja de ser un pueblo.
Deberíamos estar, sí, además cada día, y que no se nos olvidara :-))) GRACIAS
Muchas cosas son las que llevan a personas jugarse la vida, mientras otras simplemente esperan a disfrutar de sus logros. las razones muy variadas, cada uno tendrá la suya, pero muchas personas de esas es lo que necesita el mundo. porque esos héroes anónimos y cotidianos algunas veces no consiguen sus objetivos.
Aquí hay algunos que luchan sin miedo a represalias infiernotanger.com y otros que esperan el resultado, pero esa es la vida.
Gracias, Francis, he visitado la página y es sobrecogedora… Un abrazo!
Qué historias más maravillosas. El título del artículo ya les pone nombre HÉROES, para estos toda mi admiración y gratitud.
Gracias, se lo hago llegar a los cinco valencianos, que los conozco :-))))) Un beso.
amigos y compañeros… una buena noticia que ocurría gracias a compañeros de Canal 9 por culpa de los políticos esto no se repetrá
Sí, ccreo que pasará algún tiempo antes que los equipos de RTVV viajen a zonas de conflicto otra vez. Un saludo, y gracias por la visita al blog 🙂