“Aprovecho para decirte
que, ojalá, no tuviésemos que acudir a cubrir estos actos de repulsa de este
tipo de acontecimientos…”. Los que tenemos la suerte de escuchar las crónicas
radiofónicas de Juan Magraner sabemos que en sus directos siempre hay un plus
personal, algo que yo llamo periodismo ‘de implicación’ (me pasa también con
Nicolás Castellano). La frase que abre el párrafo se la escuché en el directo desde
la Delegación de Gobierno de Valencia tras la concentración por la última víctima de la violencia de género. Aunque no pronunció las palabras impotencia,
rabia, o desconsuelo, sus significados me llegaron igual. Y de repente se me traspapeló
el tema del post que tenía en mente sobre las últimas paridas del Ministro Montoro, cuya
sola evocación me pareció de una frivolidad dañina comparada con la realidad
que estarían padeciendo los familiares de la víctima... Menos dañina que la de Ana Mato, he de decir, cuyo ministerio formará parte de la Antología Universal del Despropósito (y a quien los enfermos crónicos no olvidarán). Para las estadísticas de Mato, ésta será
la víctima número 38 de la violencia de género en España. Para quienes la querían, se
llamaba Mari Ángeles y tenía padres, amigos y vecinos en Paiporta, el pueblo de
Valencia dónde vivía hasta que su marido decidió el otro día que ya había
respirado suficiente. Mari Ángeles tenía un hijo de 12 años que se verá obligado a rehacer el relato de su vida con una pieza llamada ‘padre’ dificilísima de
encajar después de lo presenciado en casa. Su existencia y la de toda su
familia va a transcurrir lejos de la ‘normalidad’ durante mucho tiempo.
Tendría que pararse el
mundo…
Tendría que pararse el
mundo cuando muere una mujer de esta manera... Sí, ya lo sé, no estamos para
utopías, pero si no se puede parar el mundo, algo tendría que poder pararse… Alguna
cosa debería suceder en la vida de todos hasta que realmente se hubiese hecho lo
posible y lo imposible por solucinar este problema. Apretar el ‘pause’ de la cotidianeidad y
ver si así, como en las familias afectadas, incapaces de seguir con la rutina, inútiles
para la ‘normalidad’, desnortados, sin poder dormir bien, ni comer bien, ni digerir
bien, nos damos cuenta de cuántos días llevamos sin sonreír, y no tenemos mas
opción para salir del parón que la empatía, primero, y la solución, después. Si
los más jóvenes
están repitiendo roles machistas y caducos (y lo están, la menor asesinada en Tàrrega la
semana pasada tenía 14 y él 18) es que están fallando demasiadas cosas dentro y fuera
de casa. Pero en el tema de la violencia de género estos ámbitos están
íntimamente ligados, y si los gobiernos han reducido las partidas destinadas para combatir esta violencia cuando mayor incidencia tiene, el problema se presenta, si cabe, más complicado de resolver.
A saber: en 2014, se destinarán 21,85 millones de euros, en
2013 fueron 22,197, en 2012
fueron 23,9 millones los destinados, y 30,4 en 2011.
Es precisamente ese ‘cada vez menos interés’ (traducido claramente en dinero)
que el Gobierno dedica a combatir la violencia que se ejerce contra las
mujeres, por el hecho de ser mujeres, lo que realmente tendríamos que
solucionar. Os dejo links, hay mucha información para ampliar.
Imprescindible! Gràcies!
Gràcies a tu, Jordi. Un bes i un petò 😉
Se puede decir muy alto, pero así tan claro como lo expresas, es más que suficiente para que dimitiera el Ejecutivo en pleno.Pero la indiferencia y las barbaridades diarias no parecen contar para estos caciques que nos gobiernan. Malditos sean.
Gracias, Javier, no pueden mirar hacia otro lado, no puede ser.
Lamentablement es una de les noticies que com totes o moltes que tenen que vorer amb la violència, passen com un asumpte habitual, una historia mes, i per a Mato, com be dius, es una cifra dins d'unes estadistiques. Grácies per l'article i els enllaços.
Gràcies a tu, no podem, no deguem acostumar-nos a estes notìcies. Tot el contrari.
Clar, còm l'aigua; els/les q anem per terra ho veiem així i ningú tan capaç d'expressar-ho amb paraules. Mato, Montoro, Wert i la colla d'els q no xafen terra, van a la seua. Segueixen fent-nos la cara roja de vergonya, van traent a la llum les seues parides (ben pendades-per això estan ahí) i el q ens importa a nosaltres, ni cas. Gràcies Fani.
A tu, Anita, estic amb tu en que les 'parides' no sòn innocents. Una abrasçada.
Muchas gracias, Fani. Con este tema tengo una sensibilidad especial (trabajé en un Juzgado de Violencia de Género, y defenderé siempre esta lucha). Como siempre, no puedo quitar ni una coma de todo lo que dices. Lo suscribo plenamente.
Gracias, Javier, bien sabes lo que es esto, entonces… Gracias, un beso.
El mundo es machista. Hasta que no aprendamos los hombres a tratar a las mujeres como nuestras iguales, siempre veremos barbaridades como esas. Lo lógico sería intentar enseñarlo, pero también es algo que se debe enseñar en casa y hay familias que educan ya a los hijos/as en unas épocas… Se lee cada cosa, se ve cada cosa y este gobierno es muy de esas épocas, así que los dineros vas a otros sitios "más necesarios" 🙁
Ojalá cambie el aire pronto o nadie nos sacará de la España de los 40-50. Que pena.
DEP Mari Ángeles
Tiene que cambiar, así no puede seguir… Gracias por la visita J 😉