Además del buitre, el quebrantahuesos y el
alimoche, puede observarse en nuestro país un espécimen político propio de
latitudes en crisis: el político reversible. Es una especie de político sapienforme, de la familia de los
políticos de toda la vida de Dios, cuya envergadura supera con creces el tamaño
del águila imperial y que dispone de una doble piel reversible que lo hace
único entre los especímenes políticos. El político reversible es capaz de
poblar la Península Ibérica en cualquier época del año, pero su presencia es
más destacada en periodos electorales. Es una especie que llega a su máximo
desarrollo una vez alcanzado el poder y que construye un hábitat cuatrienal en las Cortes, dónde entra en
celo parlamentario si logra anidar en la bancada azul. El político reversible
está perfectamente preparado para cualquier clima adverso social, económico o
cultural gracias a su extraordinaria doblez de piel. Esta piel reversible,
desarrollada en periodo pre-electoral, lo capacita para actuar metido en una o
en otra frente a los acontecimientos y en perfecta sintonía con el flujo del
poder. Podría afirmarse que estamos ante una de las especies más preparadas
para vivir una legislatura tras otra sin dejarse la piel ya que siempre tendrá
otra.
Políticos reversibles pueblan derecha e izquierda
de cualquier arco parlamentario y cronológico. Llegaron a la Península por
Santiago con especímenes notabilísimos de ejemplares que jalonaron con igual
éxito una dictadura que una democracia. En la meseta los hubo que defendía la
lucha obrera con el mismo entusiasmo que cargaron 82.000 euros al erario
público para su retrato en un país al 25% de paro y hundido en bonos basura. Y
también existen ejemplares majestuosos, gallardos, que han habitado alcaldías
progresistas con el mismo esplendor con el que anidan un ministerio retrógrado.
Y está el caso espectacular de especímenes que defendían con igual firmeza,
convencimiento y credibilidad sus posturas como tertuliano radiofónico, plural,
y majete, que como ministro justifican los recortes que acabarán diezmando la
enseñanza pública.
Como siempre Fani, de altura tu análisis corrosivo de la realidad, pero en este caso encuentro en falta una pequeña mención a algunos pocos políticos que si són de una pieza, me consta. Gracias y un beso ;))
Gracias a tu, Jordi 🙂 Por supuesto que hay políticos de una sóla pieza, yo sólo he puedo el foco hoy en los "reversibles".
¡Joder, tía. Es que me fascina tu forma de escribir y contar! Tienes en mí un devoto. No te pongo en efigie en mi cueva porque soy un poco iconoclasta, que si no…
Salud, muy estimada.
No, por favor, no me lleves a la cuevaaaa :-)))) Gracias por la visita la blog, Javier, un beso…
Leyéndolo con la entonación del maestro Félix Rodríguez de la Fuente se capta estupendamente el sentido de esta especie ¡Vaya fauna! Primera vez que cae en mi TL tu blog. Me ha gustado. Gracias
Pues espero que vuelvas a visitar el blog más veces ;-))) Gracias, un saludo.