Al
principio Dios creó el cielo y la tierra. Y los océanos, claro. Y todos los
bichitos. Incluido el hombre. Y vio que era bueno. Pero no suficiente. Entonces
creó la Conferencia Episcopal. Y vio que era mejor. Pero no del todo
suficiente. Entonces, de una costilla de Rouco Varela, apareció el ministro
Wert, que se convirtió en el brazo político de los obispos españoles. Aún así,
faltaba algo. ¿Coyuntura política más favorable acaso?... Cogió a Rajoy, que
había sido creado en el mioceno democrático a partir de un fósil de Rodrigo
Rato (cada cual se reproduce en política como puede), que acababa de ganar las
presidenciales. Lo sentó delante de un guindo, le pegó fuego (al guindo) y en
las cenizas le dejó escrito con un caliqueño: “Me gusta cuando callas porque
estás Presidente”. Y así fue como, gracias a ese silencio presidencial que ya
roza la leyenda, los obispos españoles, sin mover la mitra de los despachos
(qué tiempos cuando las paseaban por las calles en nombre de la cristiandad),
están recolocando sus cosas como Dios manda y cercenando el poquito de por
favor de separación iglesia-escuela conseguido en los últimos años. Finalizada
esta génesis, Rouco
Varela anunció en Abril de este año un plan para evangelizar España. Y en
Octubre, Wert revelaba su proyecto estrella de "españolizar"
a los niños catalanes. Finalmente ha sido este mes de diciembre cuando
evangelización y "españolización" se han unido en comunión y nos han
dado como resultado una hostia en forma de anteproyecto de ley orgánica para la
Mejora de la Calidad Educativa que, de ser aprobado tal cual, dará inicio al
Wertdievo.
Wertdievo:
dícese del periodo histórico en el que, pudiendo estar a la altura de la
realidad y seguir hacia adelante en la construcción de un alumnado mas libre y
con derechos, se opta por mirar hacía épocas más afines al medievo. Con unos
estatutos fundacionales dignos de FAES, el Wertdievo
puede ser una época marcada por la crispación, la chulería, y la poca
predisposición al cambio, negociación o diálogo entre el Ministro de Educación
y los agentes de la comunidad educativa. Un tiempo dogmático en el que se
pasarán por el forro arzobispal el principio constitucional de aconfesionalidad
del estado (Art. 16.3). Una época que recordaremos rara quienes tenemos la
suerte de hablar otra lengua además del castellano porque, de repente, parece
que tengamos que defender lo que ya teníamos ganado; y no entendemos a qué
santo esto, ahora... Ha conseguido Wert algo realmente extraordinario en
poquísimo tiempo: la animadversión
general hacía su persona. Me recuerda a esos profesores que alardean de
suspender mucho y de la antipatía que eso provoca en sus alumnos. No se dan
cuenta de que, quizás, el problema sean ellos. Pues eso.... Muuuuu!
Parafraseando a Pulp Fiction, el ministro está dispuesto a practicar el Werdievo con nuestros culos…
Esteeee… Un saludo?
Mejor descripción imposible es el Wertmierda, sin duda de toda esta 'neomierda' en la que nos han metido.
Gracias, Javier, vamos ampliando vocabulario ;-))
Mientras nos distraemos con Wert, los pensionistas tienen cada vez menos dinero para pagar por su medicación… (y siguen los deshaucios, los recortes, etc.)
Hay que reconocer, que el Gobierno tiene talento para crear cortinas de humo…
Gracias por tu visita al blog, Manolo ;-))
Muy atractivo,interesante,transparente,simpático…
Siempre escribiste muy bien, Fani Grande.
Qué suerte, tú sabes mi nombre… ;-))) Saludos, 'Anónimo'!
Interesante reflexión, muy buena reseña. Saludos.
Gracias, Jesús, y también por tu incorporación a El Fémur :-)))) Saludossss!
Aún recuerdo cuando me ponía la piel de gallina oyendo a Asfalto aquello de "Días de escuela". Mucho me temo que vamos yendo hacia el reparto de la leche en polvo y el queso americano en el recreo y la formación frente a ciertos retratos. Gracias Sr. Wert!
"Bien abrigado llegaba al colegio,
1960 hace poco tiempo.
Formados frente a una cruz
y a ciertos retratos
ente bostezo y bostezo,
gloriosos himnos pesados.
Despertamos en pupitres de dos en dos,
aún recuerdo el estrecho bigote de Don Ramón,
y la estufa de carbón frente al profesor,
la dichosa estufa que no calienta ni a Dios…"
Gracias por la visita :-)))
Ben definidos os traxes de cadanseu. Mais quedan moitos aida sen traxe.
Moitas grazas pola visita. Un saúdo :-)))
Y LLEGAREMOS A LAS CARTILLAS DE RACIONAMIENTO……ESO SI: !EN EL NOMBRE DE DIOS!.
Volvemos al tiempo en que los ricos estudiaban y los demás hacían lo que podían. Después de haberles contado a mis hijos que se esforzaran para poder estudiar lo que ellos quisieran, ahora les tengo que contar otro cuento diferente. Les tengo que decir que da igual lo que se esfuercen porque nos han vetado la entrada a la Universidad. Antes que todo eso les tengo que contar que como en casa no rezamos, su patio es más cutre que el de los niños que van a misa y estudian el catecismo. Esos tienen un patio muy chulo con canastas de baloncestoy porterías de fútbol que pagamos entre todos .Ellos que se conformen con lo que hay, cada vez menos profesores, más niños por aula, menos atención a la diversidad… En fin, parece que en esto la transición tampoco ha tenido unos resultados muy modélicos. ¿Hasta cuando?
Gracias, Rosa, he compartido tu comentario en el TL con los demás lectores. Es muy interesante lo que apuntas. Un saludo 🙂