Tener
un coeficiente intelectual de padre y señor mío no significa que sepas cómo
sacar un tapón de corcho del interior de una botella de vino sin romperla. Se ve
en una prueba llevada a cabo con siete fuera de serie desde el punto de vista
del IQ, donde no hubo
nadie capaz de dar con la solución. A un lado de la mesa: una pintora, un
físico cuántico, una dramaturga, un piloto de aviones supersónicos, una Gran
Maestra de ajedrez, un joven superdotado para la musica, y un especialista en
Coeficiente Intelectual. En la mesa: la botella de vino vacía con el corcho
dentro, un paquete de azúcar, un pañuelo de tela, una percha, un embudo, un
cubo con agua, un sacacorchos y uno artilugio de esos que sirven para sacar el
aire, creo. Los participantes podían utilizar cualquiera de esos elementos con
absoluta libertad y sin límite de tiempo. Ni flowers. Cuando ves la solución luego, dices, claro, pero la tienes
que ver; porque tú tampoco hubieses sacado el corcho sin estampar la botella
contra la pared con la legitimidad que te daba no tener un portentoso IQ que
defender. Es la primera moraleja del documental How smart are you
con el que me tropecé webeando el
otro día: se puede ser el puto amo de la física cuántica y un extraordinario
torpedo a la hora de encontrar soluciones a los problemas de otra índole.
Vi
este docu cuando no estaba mirando en televisón la entrevista a Rajoy de
esta semana. Pensaba que convertirte en un diligente registrador de la propiedad, el más jovén de España con 24 años, no significa que puedas
ser un buen Presidente de Gobierno. Por cierto... La entrevista me pareció lamentable.
Y a la pregunta de cómo opino sobre ella si no la vi, te respondo que hoy desarrollo
mi trabajo de bloguera-opinadora igual que Rajoy el suyo de Presidente:
de espaldas a la realidad. Lo mismo me da que da me mismo lo que diga,
escribiré lo que me parezca aunque me brame la realidad por las calles como a
él. Que el Ministro de Justicia despelleja el consenso social y nos retrotrae a
las mujeres al Pleistoceno Femenino con una Ley del Aborto que hasta la derecha
de la derecha francesa critica. Que el de Educación implanta el #Wertdievo y
salpimienta tanto las relaciones gobierno-docentes-estudiantes que las hace inmasticables.
Se la trufa. ¿Y el tofu?... Pues más de lo mismo: das un titular para tratar la
incorporación del tofu al menú de los españoles y lo nombras de refilón, y en
el último párrafo. Pero, bueno, no adelantemos acontecimientos, que estoy
convencida de que al tofu le irá muy bien en la cocina española.
Bravooooooo!!!!
Genial, me quito el cráneo ante ud….
Genial !!! És el femur… Què esperaveu? Sempre té la sensibilitat i la ironía fina a flor de pell
muy buena reflexión.
Os cabróns sempre foron ó par das cabronadas, tofu a parte, para min carne.