“Ocho de cada diez personas
sin pareja tienen la tentación de llamar a su ex el Día de San Valentín. Los
otros dos, tienen un sofá con mantita”. Anónimo tuitero.
Acostarte
con tu ex es algo así como pasar la mopa por el suelo de casa y sacudirla en la
ventana un día que hace mucho viento. De momento, podrías afirmar que te has
quitado el polvo de encima; sin embargo, cuanto la sacudes, se te vuelve a
meter todo el polvo para adentro. Que tú, alma de cántaro, vas y dices:
bueeeeeno, no paaaasa naaaada, sólo es un poco de polvillo. Pero en el fondo de
tu sentido de la limpieza eficaz, sabes que acabas de cometer un error para lo
que viene siendo tu higiene doméstica. Y para ti, en última instancia, porque
lo único que has hecho ha sido cambiar de sitio la suciedad debido a un simple
proceso que tú mismo has provocado y que podías haberte evitado si hubieses
estado mejor informado sobre la climatología. ¿Qué tenemos pues?... El polvo
estaba en el suelo, luego estaba en la mopa, por unos breves instantes ha
flotado en el aire y, finalmente, ha regresado al suelo. Con lo que vuelves a
tenerlo esparcido por todas las superficies pues la ventolera ha provocado que esos
millones de partículas de polvo se hayan depositado de nuevo por los rincones
más recónditos de tu casa. Todo por no tener en cuenta la interacción de algo
tan predecible como una mopa, con un elemento tan voluble cómo la climatología.
Con
tu ex, igual... Tú, alma de cántaro, vas y dices, bueeeno, no paaasa naaada...
Es sólo un polvillo. Un polvillo... Aislado... Un polvillo aislado... Sólo es
eso... Y crees que lo tienes controlado, el polvillo. Ubicado. Racionalizado.
Pero si recapacitas... Tu ex, primero estaba en su casa, luego estaba en la
tuya, por unos instantes ha flotado en el aire contigo, y, finalmente, ha
vuelto a su casa... Y vuelves a tener su recuerdo esparcido por los rincones
más recónditos de tu cerebro, justo cuando ya te habías sacudido su recuerdo...
Millones de partículas se te han vuelto a colar para adentro, partículas
emocionales que se han depositado por la superficie reluciente de lo que fue. Y
en el fondo de tus carnes abiertas notas que acabas de cometer un gran error
para tu higiene mental. Y por lo mismo: por no estar informado sobre la climatología
emocional, y exponer tus emociones al aire. Moraleja: si sopla fuerte el viento
y es el Día de los Enamorados, no tienes que pasar la mopa bajo ningún
concepto. Mucho mejor te pierdes en una librería, en un cine o en el sofá de un
buen amigo, de esos que tienen mantita.
En guión cinematográfico se llamaría "atrapado en el bucle" y es consecuencia de las cadenas que nos atan a la historia. Que difícil es ser dueño de tu propio destino y despojarnos de celdas aprendidas. No son los ex, son los polvos que llevamos siempre encima…
Cuanta raó, ja no pase la mopa.
Molt bó, com sempre.
Que fem, passem la mopa o no ?
de totes formes el que és voluble és la meteorologia, no la climatologia.
La climatologia és més bé una relació a llarg termini , amb els seus amunt i avall. Mentre que la meteorologia és més bé eixos calentons o baixos de cada dia o setmana.
Cal diferenciar bé meteo de clima, o estem perduts en la vida i en la meteo.
Una abraçada.
Bravo Fani!!!!
Eres grande, lo llevas dentro de ti.
Qué bueno!!
Solo tú, Fani, eres capaz de construir una historia de reflexión con moraleja en un día tan socorrido para demasiadas estupideces.
Gracias por dejarlo en facebook y que los despistados hayamos podido disfrutarlo.
Besazoooooooooooooo.
Querida, las 'quedadas' quedan aparcadas para largo en lo que a mí respecta. Estoy accidentada desde la madrugada del 12 al 13 feb. Fractura de tibia y peroné.
Jodida, schock, cambio brusco de vida…
En proceso de ir acomodando mi tête a la nueva situación. He de conseguirlo para evitar una depre.
Besetes ))
Me encantas…Eres Fanny La Grande…gracias por detenerme a tiempo..