“Let me be buried with your picture, in case I forget you in heaven”, Pashtun saying.
La ficción
ANALISTA MILITAR (TESTIGO)
Hay daños colaterales en las operaciones de los drones, pero la mayoría de estas muertes se tienen en cuenta en el algoritmo de la cadena.
CAPITAN DEL EJÉRCITO (ABOGADO)
Tendrá que explicar eso...
ANALISTA MILITAR
Tenemos en cuenta el valor estratégico de eliminar un objetivo, el daño potencial a civiles y la proximidad a mezquitas, escuelas u hospitales. Todo se introduce en un algoritmo que determina la viabilidad de un ataque.
CAPITAN
¿Así que hay muertes de civiles consideradas ‘apropiadas’?
ANALISTA MILITAR
Por desgracia sí. A veces matar a un objetivo de Al-qaeda es prioritario a proteger la vida de los civiles.
El diálogo pertenece a una secuencia entre un analista militar y un capitán del ejército de los EEUU. En un juicio militar se está juzgando a una sargento, operadora de VANT (Vehículos Aéreos No Tripulados), que se adelantó a la orden recibida al disparar los Hellfire y que ‘accidentalmente’ mató a doce civiles en Afganistán. La sargento operaba desde algún lugar en el desierto de Nevada, a miles de kilómetros de donde ocurrían las muertes. Al final es condenada por asesinato a pesar de la encendida defensa de sus abogados, que intentan que sea un ‘accidente’ y no un ‘asesinato’. En palabras de la jueza militar, es culpable porque: “Quizás ella sólo estaba apretando botones, pero ellos (los niños) están muertos. Y no habían hecho nada malo”. Casi diez millones de telespectadores vieron en noviembre de 2011 este capítulo de la tercera temporada de la serie The Good Wife que se llamó Whiskey, Tango, Foxtrot. Tres palabras que se corresponden con las letras W, T y F del alfabético fonético utilizado por la OTAN para sus transmisiones y que también se usan eufemísticamente como ‘What The Fuck’.
La realidad
“Lo que es verdaderamente vergonzoso sobre la guerra de los drones es que se ha convertido en algo normal”. Robert Fisk, periodista, corresponsal en Oriente Medio para The Independent.
“El derecho internacional prohíbe los homicidios arbitrarios y limita el uso legítimo de fuerza letal intencionada a situaciones excepcionales. En caso de conflicto armado, sólo los combatientes y las personas que participan directamente en las hostilidades pueden ser blancos de ataques directos”. Amnistía Internacional.
“América quiere una ‘guerra aséptica’, pero la guerra es sucia siempre... Matamos a personas y rompemos cosas, eso es lo que hacemos... Esto no es un video-juego, es la vida real”. Brandon Bryan, operador de drones del Ejército del Aire de EEUU, dejó su trabajo por estar en contra de la muerte de civiles inocentes. Fue diagnosticado de PTS (estrés post traumático)
“Es un combate sin cuartel, en el que el bando más poderoso no arriesga a su gente, reemplazada por letales robots teledirigidos”. Javier Valenzuela, periodista.
“Como estos (los ataques) tienen lugar en una región muy poco accesible a los medios de comunicación y a las organizaciones de ayuda humanitaria, resulta difícil tener una visión clara de la magnitud de daños colaterales”, Javier Jordán, Titular del Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Granada, y director del Master en Estudios Estratégicos y Seguridad Internacional.
“Los drones americanos son cualquier cosa menos precisos y exactos” Kenneth Roth, Director de Human Rights Watch.
"El uso de los drones militares es ilegal y éticamente inaceptable. Un avión no tripulado no respeta ninguna legislación, ya que estas armas no distinguen entre civiles y combatientes.", Carles Blanco, Centre d'Estudis per la Pau JM Delàs.
Kareem Khan
Kareem Khan es un activista anti-drones que desapareció el pasado 5 de Febrero, justo cuando preparaba un viaje para hablar en el Parlamento Europeo sobre la ‘guerra de los drones’. El activista fue liberado el pasado viernes, quizás por la enorme repercusión que tuvo su desaparición(#FreeKarim). Si no pasa nada más, podrá comparecer ante los eurodiputados la próxima semana. Decía Robert Fisk en su artículo que Kareem es un tipo con suerte porque “No siempre se vuelve con vida cuando te han sacado de tu casa veinte forzudos, algunos con uniforme de policía”. Sobre todo si provienes de una de las siete Áreas Tribales bajo Administración Federal (FATA) que existe en la frontera entre Paquistán y Afganistán. Una región que queda fuera del ámbito de la constitución paquistaní y que se rige por una mezcla de códigos tribales y de leyes coloniales británicas. Waziristan se ha convertido en un lugar donde la normalidad ha quedado reducida a escombros después de más de 300 ataques de drones americanos, que es la estrategia elegida por EEUU para combatir a Al-queda en esa zona.
Es en el suelo de Waziristan donde impactan los misiles que se disparan desde EEUU. Es ahí, donde mueren civiles que un operador ha 'identificado' como ‘amenazas’ en una pantalla de ordenador encendida a miles de kilómetros. Es ahí, donde algunas identificaciones remotas acaban con la vida de quienes nada tienen que ver con la lucha anti-terrorista. Como en 2009 cuando un ataque de drones mató al hermano de Kareem Khan y a su hijo menor, que nada tenían que ver con Al-qaeda. O como sucedió en 2012, cuando 18 jornaleros murieron en un ataque acusados de ‘terroristas’ (Amnistía Internacional demostró que no eran). O el caso de Mamana Bib, de 68 años, que fue alcanzada por un misil Hellfire mientras recolectaba verduras en su campo. Su familia tuvo la ocasión de viajar a EEUU a pedir al Congreso el fin de los ataques. "Al final lo que pido al pueblo estadounidense es que nos traten como iguales, que se aseguren de que su gobierno nos otorga los mismos derechos humanos que a sus ciudadanos. Nosotros no damos el trato que da EEUU a la gente de Waziristán ni a nuestro ganado", dijo Rafiqur Rehman, hijo de Mamana Bib, y profesor de enseñanza en Waziristán del Norte.
UNMANED: America’s Drone War (documental)
List of drones strikes in Pakistan
¿Seré yo el próximo? (Informe de AI)
Whiskey, tango, foxtrot, by Photojournalist Ashley Gilbertson
Al final en las guerras siempre lo pagan los mismo. Quizá la idea de los drones sea seleccionar mejor los "objetivos", pero no dejan de ser personas vistas a través de un radar o de una pantalla, personas desconocidas; y nos hemos acostumbrado a ver tantas cosas por esa ventana que me temo que ni los operadores de los drones, ni sus superiores son del todo conscientes de la responsabilidad que tienen.
Ahora se pone en duda hasta dónde deben llegar los drones, igual con suerte se acaba acotando lo que deben hacer estos inventos, pero el mal ya está hecho.
Un offtopic:
Lo curioso de este tema de los drones, es que hace nada pensábamos que eso sólo se podía hacer en las películas de espías o de ciencia ficción, y ahora hay de todo por ahí volando (para bien o para mal), pero es que ahí no acaba la cosa; ayer justamente leía un articulo en que hablaban sobre los nuevos cañones láser que se van a implantar en algunos barcos. Son cañones que a están probados para abatir los drones; son baratos porque sólo consumen electricidad y siguen el objetivo mientras lo queman.
Da miedo, ¿verdad?
Un abrazo, Fani!!