Va, voy
a contar una guarrada... No, no la cuento... Va, sí, pero aviso que apesta...
El tema de la basura me obsesiona. Me inquieta saber que cada día salen
millones de bolsas de residuos por las puertas de las casas… De noche cierro
los ojos y veo camiones repletos llegando a vertederos, ante montañas
faraónicas de desperdicios, donde ya no cabe nada más. Tengo pesadillas con que
los residuos tóxicos se salen por las juntas de las placas teutónicas, digo,
tectónicas, como la mayonesa del bocata cuando lo aprietas para morder. Ante
este panorama, sólo me consuela reciclar los residuos que genero para que los
montones en los vertederos no sean tan grandes. Y aunque puede que todo vaya
finalmente a parar al mismo lugar, sigo separando papel, cristal, plástico,
orgánico... El otro día al irme al trabajo me llevé la bolsa del 'plástico'
para tirarla al primer contenedor que me encontrase de camino. Subí al coche,
la puse bien visible a los pies del asiento del copiloto (haz eso con la de
'orgánico' y adiós alfombrilla), y automáticamente me olvidé de ella al escuchar lo de la implicación valenciana
en la operación 'Emperador'.
Llegué al trabajo, aparqué, y salí zumbando. Y al volver y abrir la puerta del
coche… ¡Ríete tu del metano de las vacas australianas comparado con lo que
salía de allí dentro!… Imagina: coche al sol medio día, en una ciudad
mediterránea con las ventanillas subidas, y dentro una gran bolsa llena de
envases de plástico vacíos con alguna que otra adherencia tipo salmón ahumado.
Esperé un rato con todo abierto y me metí en el coche con las ventanas bajadas
para volver a casa (no, no había ningún contenedor cerca).
Al
principio, el hedor era insoportable, pensé que no llegaría (viva) a casa. Iba
con una mano tapándome la nariz y con la otra rezando al dios de los
contenedores para encontrar uno que no estuviese lleno. Un semáforo, otro, un
contenedor… Ay, no, que está en la otra acera... Para mi sorpresa, noté que me
acostumbraba al mal olor. Ya no me tapaba la nariz. Semáforo verde. Semáforo
rojo. Otra avenida. Aún era molesto, aunque menos. Y otro contenedor justo
enfrente; pero como tenía tantísimas ganas de llegar a mi casa, decidí no parar
y tirarlo ya en el de mi calle. Estaba sorprendida por cómo había pasado de no
soportar aquel hedor a casi no percibirlo, ¡en menos de diez minutos!... Y fue en
ese preciso instante cuando comprendí de golpe la hermenéutica de la corrupción
y lo que les pasa a algunos políticos cuando llegan a lugares que apestan.
Entran tapándose la nariz y pensando que no aguantarán mucho tiempo el
olorcillo, pero como tienen tantas ganas de alcanzar sus objetivos, se ponen rapidito en
circulación ajenos al Eau de Corrupt.
“Sí, sí, olía mal cuando entré, pero, bueno, todo es hacerse, chato”... Esa
noche fue una pesadilla, a las imágenes habituales de camiones hasta arriba de
basura dando vueltas por vertederos, se unían las de políticos hasta arriba de
corrupción dando vueltas por las instituciones democráticas. Una tuitera pedía
el otro día un “parlamento malo” para transferir políticos tóxicos a organismos
menos dañinos para la ciudadanía... Por favor, si cuaja la idea, que empiecen
por Valencia.
Fani, perfecto, abogo ya, por un contenedor para arrojar a los políticos corruptos.
¡¡¡En mi calle no hay ninguno!!!
¿Cuantos en España?
¡¡¡El otro día encontré uno no orgánico y estaba lleno de orgánico!!!
Muuuchas, gracias, Javier… Me apunto a lo de los contenedores, ya mismo! Un beso!
Hola Fani:
Acabo de descubrir tu blog a través de Twitter. Me ha gustado lo que escribes y cómo lo haces.
Aunque la idea no es tuya, lo del parlamento malo me ha encantado.
Un saludo desde Alicante, o sea, más de lo mismo.
Hola, Fernando, me alegra que hayas descubierto el Fémur, que, de normal, huele mejor :-))) Te he mandado un tweet con la idea original, puedes comprobarlo en mi TL. Un saludo.
Tambe´ens estem acostumant la gent? Molt interessant.
Gràcies, esperem no acostumar-nos mai a la pudor de Eau de Corrupt :-))
Yo tbn soy un poco obsesa con el reciclaje¡¡ Comparto totalmente el contenedor de políticos corruptos pero….. de qué color puede ser?????
De color verguenza, creo que es el más apropiado. Un beso :-))
Pues yo diría que una trituradora de corruptos la podríamos lograr entre todos si no volviésemos a votar por estos dos partidos tradicionales, sino por uno de esos pequeños que por lo menos no huelen tan mal ya que nunca les han dejado gobernar.
Un saludo.
Tienes razón, la mejor tritura-políticos, es la urna electoral. Un abrazo, Dean :-))
Ací al meu poble sempre pensant que era que havien abonat l'horta i resulta que era algún alcalde passejant-se en el seu Mercedes corrupte.
Jo vote per deixar-los a l'horta com fem per a vore si creixen millor les taronjes…. encara que pensant-lo bé, m'agraden les taronjes tal i com eixen ara.
Besos Fani.
Horta, Mercedes, alcalde, corrupte son quatre paràules amb molta càrrega simbólica… Besets, Alejandro :-))
viva el mana mana!!!!!
gracias, gràcies!
r.
Maná-maná es ya un mantra :-)))
Besets "r", dear.
Hemos olvidado el perfume favorito de Andrea Fabra… Eau d'eté… O en castellano,ODETÉ!!! 😉
Jaja… Ese sí que huele mal. Un saludo, Miguel 🙂