WhatsApp“No estaba a salvo en el Instituto, un chico trató de matarme. Cuando te veo a ti ahora, pienso en todo lo que hemos sufrido y sé que ha merecido la pena porque, ahora, tú puedes respirar. Cuando yo tenía tu edad... Nosotros no podíamos respirar, teníamos que pelearnos por el aire que respirábamos. Tú eres parte de la historia... Cada vez que haces uso de un derecho del que ni siquiera eres consciente, eres historia. Tu eres la evolución de nosotrxs”.
This is me #BeTransparent Valerie Spencer y Lily Rubenstein en Los Ángeles, visitando puntos de referencia de la historia personal de Valerie, mujer trans, abogada y terapeuta.
Cooper’s Donuts
Los disturbios de Stonewall en el Greenwich Village de Nueva York contra la persecución policial que sufrían los homosexuales en EEUU son conocidos como el punto de inicio en la historia de la larga lucha por los derechos del colectivo LGTB. No es tan conocida, sin embargo, una protesta menos tumultuosa ocurrida en Los Ángeles, en 1959, en un lugar llamado Cooper’s Donuts. Se trató de unas revuelta protagonizadas por personas del colectivo trans, hartas de ser insultadas, humilladas, maltratads, y perseguidas incluso hasta sus propias casas por la policía de Los Ángeles. Las incursiones policiales en Cooper’s Donuts se llevaban por delante a cualquier persona cuyo género percibido por los agentes no coincidiese con el género constatado en sus DNIs. El lugar, una cafetería como otra cualquiera durante el día, se convertía por la noche en centro de reunión para el colectivo trans en toda su diversidad. Cooper’s Donuts fue, sobre todo y de manera muy especial, uno de los pocos lugares donde las mujeres trans de la época podían estar de manera segura. “La importancia de Cooper’s Donuts se centraliza en el papel que jugaron las personas trans, específicamente las mujeres trans”, explica Susan Stryker, profesora, activista, historiadora y directora, cuyo documental “Screaming Queens”, sobre las revueltas de la Cafetería Comtons de San Francisco en 1966 (tres años antes de Stonewall) fue premiado con un Emmy. Fueron unas protestas bastante más numerosas que las de Cooper’s Donuts e igualmente lideradas por mujeres trans. Cooper’s Donuts es un lugar emblemático porque se puso el foco sobre la brutalidad de la policía con las personas trans. Es importante que protestas pequeñas como estas no queden en el olvido, fueron el principio de finales a los que asistimos ahora, como todas las leyes sobre identidad y expresión de género que se están aprobando y que reconocen derechos inimaginables para las personas trans de Los Ángeles de los 60.
Ana Meluska
En este texto del futuro periodista Héctor Casero aquí clic puedes leer luego del Fémur un post sobre Ana Meluska, Melu. Le he preguntado por el encuentro con ella y esto es lo que me ha dicho: "Una mujer valiente que decidió la vida que quería vivir y que, como toda una generación LGTB se enfrentó a la crudeza de una transición que no fue tan maravillosa como nos han contado. Se le notaban los años de batalla en la forma de hablar y, sin embargo, me daba la sensación de que tenía mucha paciencia y explicaba las cosas con mucha pedagogía. Era tremendamente amable, abriéndose ante un desconocido y relatando una vida complicada sin tapujos y con aplomo”, añade Héctor Casero. “Para mí, Melu era sobre todo una mirada omnipresente en cualquier acto reivindicativo del colectivo LGTB. Una mirada directa, sincera y profunda. Igual de directa, sincera y profunda que sus convicciones y su manera de hablar: soy puta, trans y seropositiva: sé muy bien qué es la discriminación”. Así la describe Miquel A. Oltra, profesor, activista, y comprometido con la educación en la diversidad. “Las redes están llenas de mensajes lamentando su pérdida, eso ya dice mucho de ella. Una mujer fuerte fuerte, valiente y luchadora. Siempre dispuesta a echar una mano en las causas en las que estuvo comprometida. Merece destacar por su lucha apasionada a favor del colectivo trans... Y subrayo lo de apasionada porque ponía todas sus energías en esta causa.” Así me habla de ella Luís Noguerol, coordinador de proyectos culturales de Lambda. Alec Casanova, pieza clave en la negociación de la llamada Ley de Identidad de Género en Valencia y vocal trans de Lambda, también la describe como una mujer de presencia impactante, con mucha fuerza, y que a nadie dejaba indiferente. Me explica qué importante fue su impulsó al Grupo de identidad de género y transexualidad de Lambda y añade que estuvo en todos los frentes posibles del activismo. He leído que su dedicación al Grupo de Acción LGTBI de CCOO-PV ha sido extraordinaria y cito sobre ella lo siguiente: “Mujer sabia donde las hubiere. Su conocimiento y experiencia siempre han coronado nuestra lucha. Ha sido y es nuestro referente. Orgullosas y privilegiadas todas de haber compartido activismo a su lado, en las mil trincheras donde ella estuviere” (aquí el articulo completo).
Me ha quedado pendiente entrevistar a Melu para el proyecto sobre personas trans que tengo entre manos y del que te hablé hace un par de semanas (aquí puedes leerlo). Pero, sobre todo, me he quedado con la absoluta certeza de haberme perdido a una gran mujer, una referente para la generación de chicas y chicos trans que respiran sin problemas en este momento, como respira Lily Rubenstein al principio del post escuchando a Valerie. Ana Meluska, Melu, murió el pasado miércoles dejando un reguero de comentarios favorables tras ella y un mundo bastante más amable del que ella encontró. “Ojalá podamos transmitir nosotrxs un poco de toda su fuerza”, me escribe Guillem Montoro apenado. Y yo me sumo a ese deseo de Guillem. Melu, como Cooper’s Donuts, es ya un símbolo en la historia de la reivindicación y la lucha por los derechos de las personas trans. De todas las personas, en definitiva.
Gracias por este artículo! Es un buen homenaje. Como todas las grandes personas siempre estará con nosotros porque no hay forma de olvidar, ni de agradecer todo lo que hizo por las personas LGTB. Su ejemplo ha guiado a muchas personas y en todas ellas hay algo de Melu y gracias a las mismas la lucha continua.