De
Javier Ruiz me impactó nada más conocerlo su sentido del humor y su finísima
ironía. “Que me voy a hacer el Camino de Santiago”, me soltó un día por e-mail,
añadiendo algo más de si no le saldrían ampollas en los pies, y que no estaba
preocupado por el calzado. Javier padecía ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), aunque yo siempre pensé que
la ELA lo ‘padecía’ a él, de tanto como lucho en su contra y le buscó las
cosquillas. Gracias a su trabajo, esfuerzo, dedicación y posicionamiento frente
a la enfermedad, se puso en marcha en 1991 ADELA CV, un
centro de referencia. Uno de los muchos méritos de ADELA CV es haber hecho
visible una enfermedad complicadísima y haber ayudado a normalizarla algo más para
aprender a convivir con ella, afectados y no afectados. “Lo peor de la
enfermedad no es la enfermedad en sí, sino las reacciones personales y sociales
que vas observando a tu alrededor”, escribía Javier en su página
Web, un sitio que os recomiendo porque es realmente un testimonio de superación
personal de los que te construyen y donde puedes leer que: “La gente que no
entiende qué pasa hace cosas francamente divertidas: cuando no oyen, son ellos
los que chillan; cuando no entienden, vocalizan más despacio; cuando te creen
triste, te cuentan sus penas y cuando suponen que la enfermedad afecta el
cerebro, hablan como si fueran tontos”. Este era Javier, una persona que no
dejó que su enfermedad estuviese por encima de su persona: “Que nadie piense que me
siento una víctima de las circunstancias. Voy viviendo con lo que hay, lo mejor
que sé”.
Belén Hueso |
Me
acordé mucho de Javier en la Jornada de la Semana de Acción Mundial por la
Educación (SAME) celebrada en la Facultad de Filosofía de Valencia con el lema:
“Por el derecho a una educación inclusiva”. Una apuesta necesaria por la
integración de las personas con ‘capacidades diferentes’ en los espacios
educativos. Asistí a una de las “Mesas experienciales”, en la que participaba
nuestra querida Belén Hueso,
afectada de Ataxia de Friedreich, Ferran Carsí, con parálisis cerebral atáxica,
y Mónica Puerto, madre de una niña con albinismo. Durante sus intervenciones
podía sentir perfectamente como si un hilo conductor uniese a personas
diferentes con el mismo objetivo: seguir adelante con sus vidas de la forma más
plena y normal posible tras el diagnóstico de la enfermedad que cambió sus
vidas, y las de su entorno. Y hacerlo además con nobleza, ilusión, esperanza, y
con humor… “Estaba el camino optimista o el camino pesimista, y yo escogí el
primero”, “La vida son oportunidades, son momentos que no hay que aprovechar”,
“O te mueves o caducas”, “La Ataxia es un aprendizaje”, “Tienes que aprender a
superarte”… Son algunas de las reflexiones que compartió Belén en su brillante
intervención y que puedes ver íntegramente aquí gracias a la
grabación que hizo su madre (Gràcies, Amparo!).
Ferran Carsí |
“¿Si
no eres capaz de reírte, qué te queda?”… Ferran Carsí disparó este flechazo
nada más empezar, dejándonos ya la sonrisa clavada para el resto de su
intervención. “La parálisis cerebral atáxica afecta preferente al cerebelo y
provoca una dificultad para controlar el equilibrio. Si aprenden a caminar,
puede que lo hagan de manera inestable y son propensos a tener movimientos en
las manos y un hablar tembloroso”. Después de leer esto adquiere mejor textura
la frase que dijo Ferran: “La ataxia no tiene que ser un impedimento para
disfrutar de la vida”. Y que he comprendido mejor aún cuando me ha dicho vía
Facebook que tener dos hermanos mayores que han jugado con él lo que no está escrito ha sido una ventaja para afrontar la vida con
optimismo. El testimonio de Mónica Puerto, de ALBA (Asociación de Ayuda a Personas con Albinismo) fue en la misma
dirección de superación, optimismo y lucha. Desde su doble perspectiva como
madre y docente apuntó la necesidad de que las personas con ‘capacidades
diferentes’ como su hija, con agudeza visual limitada, compartan espacios
educativos comunes. “Son personas que aportan mucho en el aula”, señaló. Terminó la
tarde entre aplausos, risas y abrazos, y con la sensación personal de salir de
allí un poquito más persona de lo que había entrado. Pero también echando de
menos una mayor repercusión/cobertura de este tipo de iniciativas, y más inclusión
de personas con ‘capacidades diferentes’ en los medios de comunicación, pero no sólo como
afectados por una enfermedad. La visibilidad, por la que tanto peleó Javier, y por
la que batallan ahora personas como Belén, Ferran, y Mónica, es también una manera de dejar de
estar excluidos de la normalidad, esa rareza que nos pertenece a todos.
Imagen de la presentación de Mónica Puerto |
Mil gracias Fani, por la parte que me toca. Fue un honor que estuvieras y captaras.
Todos somos diferentes, con capacidades diferentes. Todos somos somos discapacitados, siempre habrá algo que no tengamos la capacidad de hacer. Realmente, eso es un problema?
Un besito 🙂
Es un honor para todos los que luchamos por la inclusión, tener cerca a gente tan válida como vosotros… mil gracias!!!
La normalidad: "esa rareza que nos pertenece a todos". Qué buena eres, Fani (en todos los sentidos).
Un beso.
Das presencia a los excluidos y conciencia a los extraviados, y así unos y otros recuperan su dignidad, pues al devolvérsela a quienes se la arrebatamos, sólo mirándoles, recuperamos la que perdimos al desviar la mirada. Tus palabras nos muestran que hay "otro" modo de mirar, escuchar, hablar y escribir… haciéndolo con el corazón.
"Un ser que se rie de si mismo demuestra inteligencia", "Confia en ti y conseguiras tooooodo lo que te propongas". Son frases de "Los Simpson" que m'agraden molt i motivants, així que avant!!! Gracies a la SAME per donar-me l'oportunitat.
solament: GRÀCIES.
Moltes gràcies…
http://www.ted.com/talks/maysoon_zayid_i_got_99_problems_palsy_is_just_one