Quiero poner el foco en la realidad que están viviendo quienes no llevan dentro un youtuber por descubrir, ni suben stories a Instagram contando cómo les ha ido el día, ni ven en las cámaras de los dispositivos digitales una oportunidad de aprendizaje y comunicación. Me refiero a profesionales del ámbito de la enseñanza que no han elegido ‘enseñar’ desde sus casas, con una tecnología de por medio, y sin ver cómo respira su alumnado. Voy más allá, hablo de personas, cuyo refugio en este mundo tan virtual, era justamente la presencia, el directo de la enseñanza, el encuentro en el aula. Un aula con todas las herramientas TIC, no hablo de profesionales que dan la espalda a la tecnología, muestro la realidad de quienes no se sienten bien dando sus clases online y tienen que asumir que las tendrán que dar durante meses por imperativo COVID. Qué se pongan las pilas, dirás. Bueno. Hay pilas que se pueden poner y otras que no podrán poderse sin ayuda. Sin ayuda, estos profesionales sobre los que pongo la atención, no van a adquirir las herramientas comunicativas y las estrategias necesarias para formar online a su alumnado.
Podrán acceder a los recursos que se les está facilitando y que existen en abundancia (al final del post te dejo enlaces), pero quisiera insistir en un punto: hay una parte de la necesidad formativa actual que no es fácil de adquirir teóricamente y en el 'autoaprendizaje'. Una persona puede querer formarse en oratoria por su cuenta, con los mejores libros, viendo vídeos de oradoras prestigiosas o de conferenciantes de élite, asistiendo a webinarios sobre el tema, pero no llegará a adquirir y hacer suyas las habilidades necesarias si no se entrena específicamente para ello, si no se expone, si no practica con otra persona. Sería como adquirir las “competencias conducionales” y conducir dentro del garaje. La formación online tiene códigos y estrategias diferentes a la formación presencial, es un formato nuevo para muchos docentes y un medio con el que no acaban de identificarse. Y hablo de personas implicados en su trabajo, de profesionales que viven con preocupación el curso online porque sienten que no acaban de tener lo que necesitan para afrontarlo.
No todo es ponerse delante del ordenador y empezar a enseñar. Se necesita mucha imaginación y gestión interna para hablar durante horas al piloto encendido de un dispositivo (grabar un vídeo o locutar un audio) y volcar ahí la materia que quieres ‘enseñar’ a personas que no ves, que no sabes cómo respiran, ni si te escuchan, o qué hacen en ese momento… O si te están grabando o capturando la pantalla, harán luego un meme con tu cara, y acabarás en alguna red social. El profesorado, de todos los ámbitos, se ha expuesto, sin elegirlo, al mundo virtual y, sí, que se pongan las pilas, pero quizás puedan recibir ayuda en la asignatura: ’Como ser docente online en tiempos de COVID”. Por su bien y por el bien del alumnado, el objetivo final de todo proceso de aprendizaje, en definitiva. El alumnado merece la mejor educación en un momento en el que ha sido privado también de la presencia. Y la presencia, aunque no esté curriculada, es una asignatura que aporta capacidades altamente enriquecedoras. Yo sueño con retomarla, también como formadora, la echo de menos cada vez que me siento al ordenador, pero, hasta que podamos volver a respirar las aulas, tenemos que ofrecer la mejor enseñanza posible online. Nos va el futuro en ello.
Recursos para el aprendizaje en línea (INTEF): Clic-clic
Pla MULAN de la GVA: Clic-clic
Habilidades que debe tener un docente e-learning: Clic-clic
Modalidades de formación online: Clic-clic
El triángulo del e-learning: Clic-clic
Mi admirada Fany. En febrero estuve en Barna con el emprendedor personal de Aula Mèdia. Son mayoría enseñantes. Pero les importa muchísimo «la Dieta Mediática» y no es para menos. Pero lo más importante es cómo INTEGRAN la TECNOLOGÍA en las Aulas. Experiencias se expusieron y eran más que exitosas. Sí, o será con Ellas o no serán. ¿Quien dijo que no se iban a poner puertas al campo? Salgan, salgan, a dar un paseo…¡¡por el campo!!
«La dieta mediática», ¡menudo concepto!Muchas gracias por la visita al Fémur, es una alegría leerte. Un beso enorme.