Tu voz nos da voz

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  • Te dejo el texto de la ponencia sobre “Género y redes sociales” que di ayer en la Jornada de la Universitat de Valpencia por la Igualdad a propuesta de la Unidad de Igualdad (@igualtatUV) y que puedes ver en #JornadaIgualtatUV Espero que te guste, y sumes tu voz ;-)

    “Quiero que sepáis que he venido aquí hoy a captar activistas para las redes... (risas). En comunicación se dice que lo mejor es ser el mensaje. Así que empezaré diciendo que yo soy el mensaje sí o sí porque no estaría participando en esta Jornada por la Igualdad si no fuera por las redes sociales.  Siempre que me preguntan por qué mi blog se llama "El Fémur de Eva", me dan la oportunidad de explicar como, para mí, ha sido la oportunidad de tener voz propia, una voz alejada de los medios, renunciando incluso a poner publicidad o a incluirlo en cabeceras digitales que me ofrecían 'más repercusión en las redes'. Yo no buscaba repercusión. Buscaba tener voz propia. Hace cinco años que está abierto en Internet, (antes fue columna escrita) y me doy cuenta de lo importante que es haberlo preservado porque, a la vez, he podido preservar también mi voz. Es muy importante tener una voz propia, pero aún es más importante hacer que esa voz forme parte de tantas otras voces de mujeres que están cada día a las redes luchando porque nuestro género tenga más visibilidad en TODOS los ámbitos.

    Esta misma semana celebrábamos el Día de las Escritoras en Valencia (Nosaltres, les escriptores. Valencianes en el temps), donde se daba visibilidad a mujeres silenciadas durante años... Pasa en la música, en el arte, en el mundo de la empresa... La narración de la realidad es, todavía, hegemónicamente masculina. Los medios están dirigidos por hombres: televisiones, radios, prensa escrita y digital. Las grandes empresas están dirigidas mayoritariamente por hombres, y también la 'alta política', (nunca ha habido una candidata en el Gobierno). Es un relato masculino de la realidad. Cada día, milecientos hombres explican la realidad desde su punto de vista, toman decisiones desde su punto de vista, y legislan y dirigen el país desde su punto de vista. La voz masculina es la que narra el mundo...

    Mientras preparaba mi intervención escuchaba la exquisita música de Clara Shumann, una compositora olvidada, oscurecida, silenciada por el machismo de la época. Y recordaba también el caso de Camile Claudel, una escultora extraordinaria que acabó sus días recluía a un sanatorio, silenciada como artista y como mujer por el entorno masculino, y por el machismo de Auguste Rodin. No las conocía, ni a Clara Shumann ni a Camile Claudel. Tantas mujeres sin voz a lo largo de la historia... Tantas, tantas... Y a la vez pensaba que el trabajo de la soprano valenciana Consuelo Hueso, y sus conferencias sobre Mujeres compositoras, notas en las sombras... Y pensaba en el libro de la escritora Anna Moner, Gabinet de Curiositats, que recoge sus deliciosos post publicados en el digital La Veu del País Valencià. Dos trabajos que, quizás no hubieron tenido 'voz,' si no hubiera sido por las redes y por la repercusión que ambas propuestas han tenido. Yo no conocía a Clara Shumann, ni a Camile Claudel. Gracias a la voz de Consuelo y de Anna he podido escuchar las voces de Clara y de Camile.

    Internet, las redes, nos ofrecen una oportunidad de hacer que ese relato masculino cambie. Pero nos encontramos cómo, también en ese mundo virtual, la voz masculina es numéricamente superior. Cada dia, acceden a Internet 200 millones menos de mujeres que de hombres. Es una información que dio Ban Ki-moon en 2015 y que nos puede dar una idea de cómo, también en esa realidad virtual que compartimos, el relato continúa dominando por la voz masculina Es una realidad diseñada y controlada por hombres.

    "En lugar de alertar la tolerancia, (Internet) ha desatado una guerra tan desagradable contra las mujeres que muchas de ellas han dejado de sentirse cómodas en la red. En lugar de promover un renacimiento, ha dado pie a una cultura egocéntrica basada en el voyeurismo y el narcisismo. En lugar de establecer más diversidad, está enriqueciendo enormemente a un reducidísimo grupo de varones jóvenes de raza blanca que van en limusinas negras”. Es una frase que he leído en la introducción del libro, "Internet no es la respuesta", de Andrew Keen. Estoy de acuerdo con esta afirmación... En parte. Kim Kardashian tiene 45 millones y medio de seguidores a Twitter y 85 y medio más en Instagram gracias a subir a la red imágenes de su anatomía. Lo que confirmaría que las redes sociales son una Feria de Vanidades superficiales y frívolas que en nada nos beneficia a las mujeres. O no... Junto a ese dato hay que añadir este: a principios de octubre, conocíamos el caso de una niña de 7 años, Bana Alabed, que tuiteaba desde Aleppo su día a día entre bombas. Le pedía a Barak Obama, a Putin y a Assad que dejaran de bombardear su país. Y recordamos el caso de Asmaa Mahfouz, con su vídeo en Youtube denunciando la corrupción del Gobierno de Mubarak, animando a la gente a manifestarse en la Plaza Tahrir. En 2011 recibió el premio Sájarov para la Libertad de Conciencia. “Las redes sociales fueron nuestro medio alternativo”, afirmó Asmaa Mahfouz en una entrevista.

    Las redes sociales son una oportunidad extraordinaria y potentísima para las mujeres de tener voz propia y para que nadie, absolutamente nadie, hable por nosotras. El problema es que millones de mujeres profesionales, con voz, con cosas que decir cada día, con ideas que incorporar y a ese desigual relato de la realidad, no participan porque no se sienten identificadas en esa Feria de Vanidades' donde Kim Kardashian tiene tanta presencia. Y ese ‘no estar de las mujeres que tienen cosas que decir’, nos mengua la voz a todas. Tampoco hace falta que estéis tres horas al día como yo en las redes, sólo tenéis que al abrir una cuenta en Twitter para que podamos haceros RT y dar visibilidad a vuestro trabajo, vuestra opinión, vuestra denuncia, reivindicación, iniciativa, idea, proyecto, propuesta...

    En las redes hay mujeres que luchan contra la desigualdad cada día, cada hora, cada segundo. Y cuando digo cada día, es cada día... Luchan, luchamos, contra la desigualdad, contra la violencia de género, y contra todo tipo y grado de machismo. Tengo la suerte de haberme encontrado con este grupo de mujeres en Twitter y os aseguro que nuestra voz es importante y se escucha. Se ha conseguido cambiar titulares machistas y que se retirase publicidad machista y vejatoria contra nosotras. Se ha conseguido concienciar, reivindicar y hasta hemos conseguido que las mujeres ‘no mueren’, sino que en los titulares se diga que ‘son asesinadas’, a manos de sus parejas o exparejas. Y el léxico es fundamental para conseguir la igualdad, máxime en todo lo que tiene que ver con la violencia de género. Gracias a esta voz conjunta en las redes se ha conseguido que se retirasen Tweets ofensivos y hasta que alguien haya pedido disculpas por un Tweet machista. Lo hemos visto en #Rio2016 con el hashtag #CollejaOlímpica que tantas personas, hombres y mujeres, hiceron suyo, una etiqueta que ha salido de la red y ha provocado debates fuera de ella. Se ha conseguido hacer TT cuando nos hemos coordinamos para llevar a cabo acciones coordianadas con nuestros hashtags a una hora determinada, denunciando y reivindicando los micromachismos cotidianos, o la escasa presencia femenina en los programas de televisión... Mujeres activistas en las redes, de todos los ámbitos: el judicial, el policial, el sanitario, el docente, el periodístico. Con un objetivo común: denunciar, reivindicar y cambiar el relato masculino de la realidad. No olvidemos como todas las empresas miran de reojo cada día el TT de Twiiter. Una mala crítica a las redes hace que, si no por conciencia, que por lo menos se replanteen sus estrategias para no perder dinero.

    Os animo a utilizar los hashtags que cada día usamos en las redes y que los hagáis vuestros. Que suméis vuestras voces a esta voz colectiva. Además, tenemos que construir modelos para las más jóvenes, que están reproduciendo modelos alejados de la igualdad que creíamos tener superados. Hace unos días leí que había cinco leonas con 'melena' en el Rio Okavango, en la reserva de Moremi, de Botsuana. Son leonas que, nadie sabe cómo ni porque, han desarrollado unos niveles altísimos de testosterona; hasta el punto que les ha crecido 'melena' como a los leones, ya sabéis, los 'reyes de la selva'. Son leonas que tienen mayor índice de supervivencia, la apariencia masculina las ayuda a tener a raya a las hienas. Son leonas que se comportan como los machos, incluso sexualmente actúan igual que ellos... No sé si en Okavango hay desigualdad, no sé si las leonas han desarrollado estas características masculinas después de años de rabia e impotencia ante las desigualdades. No lo sé. Sólo sé que yo no quiero esta 'melena'. Yo no quiero desarrollar características masculinas para hacerme escuchar. Yo sé que quiero ser mujer. Y que quiero tener voz. Y que las redes pueden ser mis aliadas. Cómo todas vosotras. Muchas gracias.”

     

    #CRIDA El hashtag que 'estrené' para la charal de ayer: Compartir, Reivindicar, Informar, Denunciar y Aliar

    #PorEllas

    #LaCifraDeLaVergüenza

    #CadaVezMásIguales

    #PactoDeEstadoContraLaVG

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